jueves, 7 de mayo de 2009

Cierre del San Juan Evangelista

Para los que no seáis de Madrid, o para los que no tenga memoria de la historia musical de esta ciudad y de este país, el Colegio Mayor San Juan Evangelista es una referencia musical indiscutible, y ahora cierra sus puertas. ¿Por qué se le da tanto bombo en la prensa a un simple cierre de un colegio mayor? La respuesta está clara y por una vez estudiantes, intelectuales y representantes culturales, se ponen de acuerdo: el 'Johnny' es algo más que un colegio mayor.





Mis primeras grabaciones en directo de los grupos que en los ochenta me gustaba eran grabados en el salón de actos del Johnny, y siempre quise conocerlo y asistir. Pero nunca pude. Significaba asistir al mítico Rockola, o a las sala Sol. Pero el Johnny para colmo era gratis, música en vivo de los grandes y sin pagar.

A lo largo de su historia, más de 30 años lleva en danza, este club ha estado abierto a múltiples estilos, que no sólo abarcan el jazz, sino el blues, el flamenco, las nuevas músicas o la música clásica. Los nombres que han pasado por él sirven para llegar a hacerse una idea acerca del amplio criterio que ha guiado su programación y el buen gusto. Por su salón de actos pasaron entre otros: Vainica Doble (guardo como oro en paño ese concierto en directo que dieron en el 93), el gran BB. King, hasta Gwendal, desde Dizzie Gillespie, Art Blakey, Stéphane Grappelli, Chet Baker, Dave Weckl o Max Suñé, hasta Lee Ritenour ¿a que impresiona? Y todo lo más granado de la música española como Enrique Morente, Camarón, Bosé, Rocío Jurado, Los Ronaldos, Aviador Dro, Astrud, incluso una joven Russian Red. Es un referente.

Se nos cierra no solo un colegio y con él a sus 407 estudiantes que se ven para el próximo cursos en la calle, se nos cierra además un referente cultural de gran importancia. Y las autoridades no hacen nada. Lo de siempre. Nadie da una explicación, ni el colegio mayor ni Gallardón ni Aguirre, todos callan.

Desde la dirección del colegio mayor se ha prohibido el acceso con cámaras al recinto, una decisión que no concuerda con los ideales de libertad que siempre ha representado esta institución desde que abrió sus puertas, allá por el año 1966, ejerciendo una ardua oposición al régimen franquista y convirtiéndose, por ello, en algo más que un colegio mayor.

Y estoy muy cabreado hostia!


3 comentarios:

Unknown dijo...

Pues normal que estés cabreado, es una auténtica pena.

Yo no sabía de este sitio, pero me ha encantado la historia y el edificio, preciosísimo, que penica más grande, me he acordado de La Pagoda de Fisac, ¿para cuando el respeto al patrimonio contemporáneo? parece que para que algo tenga valor ha de tener mínimo 200 años, que error más enorme!!

Tienes un gusto estupendo, que lo sepas.

Besos.

Anónimo dijo...

Viva el PIOOOOOO

Unknown dijo...

Me alegra ver que hay gente que se preocupa por este asunto. Yo fui colegial del San Juan Evangelista hasta el año pasado, pero llevo yendo a sus conciertos desde que tengo nueve años, por lo que puedo decir que conozco bien el colegio y conservo excelentes recuerdos de mi paso por él. Más allá de eso, mi padre fue colegial y subdirector hace casi 30 años, con lo que somos una familia ligada a este lugar.

Con el cierre, la polémica está servida, pero nadie termina de conocer los términos de la clausura, por lo que se ha creado una comisión informativa (ayer) que investigará el asunto a fondo.

En cualquier caso, escribo aquí porque quiero recalcar que ni Esperanza Aguirre ni Gallardón tienen nada que ver con el problema. El colegio mayor pertenece a la Obra Social de Unicaja, que son los únicos con poder de decisión. De hecho, el PSOE al enterarse planteó (o plantea, no sabemos muy bien) adscribir el San Juan Evangelista a uno de sus proyectos, lo que en teoría salvaría al colegio de su desaparición. Sin embargo, nada ha provocado más temor que esta posibilidad. El "Johnny" no solo es un referente musical, también lo es literario, cinematográfico y sobretodo político. Su principal característica es su total independencia intelectual e ideológica y la simple sugerencia de que un partido político intervenga (aunque fuera tangencialmente) provoca urticaria. El Johnny no debe pertenecer a nadie, ni siquiera debe deber favores, y en eso estamos de acuerdo todos los que hemos pasado por ahí.

De nuevo, gracias por dirigir la atención a este asunto, y un saludo.

Irene